“Todo fue creado por medio de Él y para Él” – colosenses 1:16 –
Hace cinco años, aproximadamente, empecé a hacer grupos a medida que iba leyendo libros, pues lo que aprendía quería compartirlo.
Eran grupos de aproximadamente 20 a 50 mujeres, volvía a leer el libro con ellas, resolvía los ejercicios que ponía con ellas y el resultado me dejaba siempre muy feliz por lo que lograba sembrarles.
El primer grupo fue “madres” que duró alrededor de 40 días, de esta experiencia surgió el grupo “los últimos 90 días” inspirado en el curso de la influenciadora estadounidense Rachel Hollis, se unieron alrededor de 200 niñas en esta ocasión.
Al inicio era tanta la información y se les demandaba tanto compromiso (adquirir sus herramientas, aprender y desaprender hábitos, reuniones, tareas) que empezaron a desesperarse y gran número desertó y así fue quedando un número más pequeño pero fueron aquellas que fortalecieron su carácter y vieron beneficio y bendición para sus vidas de parte de este proyecto.
Hoy de ellas nacieron raíces y líderes de nuestra gran, grandísima y bendecida comunidad de mujeres que hemos llamado Mujeres Vanya 2020.
Iniciamos 519 niñas, sé que en el proceso muchas se irán igual que en las experiencias pasadas, pero hasta esto es necesario para que el grupo se fortalezca, solidifique y crezca al final pues de nuestras ovejitas nuevas se formarán nuevas líderes que pastorearán hermosas y nuevas Mujeres Vanya.
Por encima del deseo de las fundadoras de Mujeres Vanya está el deseo, la guía y la voluntad de Papá Dios; nosotras solo somos herramientas de Él que, junto con tu perseverancia, constancia y voluntad, lograremos cambios positivos y cumpliremos el objetivo de que conozcas tu propósito como hija de Dios que tiene fortalezas, dones y habilidades para ofrecerlas a Dios también y entiendas el sentido que tiene vivir tu vida.
Es por esto que el primer Blog del 2020 va dedicado a Dios, pues es por Él que tu hoy estás leyéndome, estás transformando tu misma tu vida por medio de hábitos y confío que llegarás a las meta del final de este año por Su gracia y fortaleza en tu vida.
No se trata de ti, no se trata de mi; se trata de lo que Él va a hacer en todo este camino aprendiendo, lejos de una religión, a tener una relación y comunicación directa y real con nuestro Creador.
La comunicación con Dios se trata de dos cosas: orar y leer Su Palabra (La Biblia), el medio que Él tiene para hablarte a ti, la guía para salir de la oscuridad y conocer las verdades de Su obra.
Es en Su Palabra donde encontrarás el especial tesoro que eres para Él, donde conocerás tu verdadero valor y lo importante que eres para el cumplimiento de su voluntad sobre toda la creación y para que conozcas los planes eternos que Él tiene contigo.
Empecemos este año con un hábito muy bonito que es el de Tiempo con Dios, una cita diaria con Papá. Para esto puedes descargar de manera gratuita la herramienta “Lee la Biblia en un año” al final de este blog o puedes adquirirlo personalizado para imprimir por un precio muy económico en la tienda virtual @ok.planners.
Además te voy a pedir que adquieras en tu sitio de preferencia, o lo crees con tus propias manos, un cuadernillo o libreta que diligenciarás como un diario y la llamarás Gratitud, otro hábito que vas a fortalecer en este camino, ser agradecida con Dios por todo y todo el tiempo y todos los días.
Bienvenida a este camino, que no se trata de ti ni de mi sino de quien nos creó; disfrútalo y aprovecha al máximo lo que Él te regala.