Nos Mudamos a Valledupar

Bienvenidas nuevamente a estos espacios de mi blog “Vanya Blog” donde les comparto un poquito de mi vida personal con el fin de inspirar, humildemente, de manera positiva con mis vivencias la vida de cada una de ustedes por medio de circunstancias, procesos y proyectos de la vida cotidiana.

A finales del año pasado no estaba segura si volver a escribir sobre mi vida personal y le comenté la idea a Pachy, ella me animó y bueno aquí estoy… le doy los créditos a ella por el apoyo y además por encargarse de todo lo de tras bambalinas de este blog y los diseños.

Leyendo un poco del trabajo que venía haciendo contando mis experiencias, preciso me detuve es ese donde les contaba que me mudaba a Medellín hace tres años y me encuentro nuevamente en lo tedioso que es una mudanza y todo lo que implica.

Si me conoces un poquito sabes que mi prioridad es ser mamá, es lo que más amo, es lo que más me gusta de mi vida y al mismo tiempo es lo que más desafíos me trae.

Para mi es muy importante apoyar a Jr. en sus sueños y tratar de guiarlo para que siempre haga con excelencia y fundamentado en Jesús todo lo que emprenda.

Por ese motivo estábamos en Medellín, porque su sueño era jugar fútbol profesionalmente, cosa que lo hace muy bien y no lo digo porque sea su mamá jajajajaja, sino por todos los logros que alcanzó durante todo este tiempo. Me siento muy orgullosa del gran líder que es en una cancha.

A veces me cuesta creer que ya Jr. no es un niño; ya está en la de la adolescencia donde la presencia de mamá también es fundamental. En esta etapa todos pasamos por cambios, incluso de prioridades que, si no las fundamentamos en Jesús, puede volverse un caos.

Sin embargo, en nuestro tiempo de mamá e hijo hemos buscado espacios para hablar y he tratado de escuchar y comprender sus nuevos gustos y el enfoque que le quiere dar a su vida.

(Abro este paréntesis para recordarte que en varias entradas de este Blog te he obsequiado el planificador de tiempo con nuestros hijos, y este año lo puedes encontrar en este link: http://www.vanyablog.com/planificacion-semanal/ para que lo disfrutes).

Hoy en su adolescencia el amor por la música está más que claro para mi.

Esto lo venía observando desde el 2021 pero sobre todo el año pasado pude verlo explorando más en esta área por eso mi consejo fue que orara al respecto para saber qué es lo que Dios quiere para su vida, que sus proyectos los entregara en las manos de Dios y Él afirmará sus pensamientos (Proverbios 16:3).

Desde pequeño pude identificar que tenía el talento para ser artista, sin embargo nunca quise presionarlo sino que dejé que él mismo tomara sus propias decisiones basándose no en impulsos ni es su propia sabiduría, sino insistiendo en la enseñanza de que TODO lo lleve en oración a los pies de Jesús.

Jr., después del lanzamiento del disco de su tío Elder en Valledupar, me dice: “mami, quiero ser cantante”.

Hablamos al respecto de todo lo favorable y todo lo que se puede tornar en contra de no actuar con sabiduría en este camino. Hicimos acuerdos mutuos y… manos a la obra, lo inscribí a clases de música (MUSICREANDO) en Medellín como entrenamiento para también empezar con clases de técnica vocal con Mirabay (Coach vocal).

Nuestro planes eran que toda esta preparación se diera mientras él se graduara del colegio y posteriormente irnos a vivir a Barranquilla para trabajar en su carrera musical.

Estos eran nuestros planes, pero los de Dios siempre son mucho mejor…

En la semana de receso en el mes de octubre fuimos a Valledupar y tuvimos la oportunidad de encontrarnos con un ángel… Morre Romero. Inmediatamente adoptó a Jr. como un hijo y aprendiz dándole clases toda esa semana.

El Morre nos dice: Se deben mudar a Valledupar…

¿Valledupar? ¿Queeeeeeeeee? Eso JAMÁS ha estado en mis planes, nunca había contemplado la posibilidad de volver a vivir en Valledupar.

Lo único que podía hacer era entrar en oración hasta comprender que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta.

Esto ha sido un proceso que casi sin poder digerir todo, nos ha tocado actuar inmediatamente…

Jr. inicia clases el 10 de enero pero el apartamento donde vamos a vivir aún no está listo y por ese motivo estaremos provisionalmente en uno amoblado.

Llegamos a Valledupar a construir un nuevo camino desde cero, pero se que todo lo que sembremos va a florecer en cualquier momento.

Esto lo escribo un 3 de enero desde la piscina de la casa de mis papas en Cúcuta aún sin comprender completamente este giro en el que emprendo mi vida y la de mi hijo pero voy sin miedo en la presencia de Dios para que nuestro propósito se cumpla, eso si, con excelencia.

Se preguntarán que va  a pasar con el fútbol. Jr. se vinculará entonces con el Valledupar Fútbol Club (VFC) esperando que los horarios permitan poderse entrenar en estás dos áreas paralelamente.

Estoy muy agradecida con Dios por habernos permitido estar en Medellín, me voy enamorada de esta gran ciudad, de su gente y el trato hacia nosotros. Espero algún día volver.

Les estaré contando cómo ha sido vivir en Valledupar en el primer mes.

Gracias por apoyarnos siempre, contamos con todas sus oraciones y gracias también por leerme, insisto, lo hago con toda humildad buscando que las circunstancias de mi vida ayuden así sea un poquito en la vida de ustedes.

Gracias, Gracias!!

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